Para un buen número de mujeres, su ciclo mensual tiene un impacto significativo en su bienestar. Y es que, además de padecer los síntomas tradicionales, con mayor o menor intensidad, como letargo, dolor e hinchazón, puede también tener consecuencias en la salud mental. De tal manera que, tratar de evitar que interfiera en el día a día puede transformarse en un auténtico desafío. En este sentido, es necesario apuntar que muchas mujeres intentan minimizarlo para evitar una reacción social negativa.
En definitiva, el síndrome premenstrual (también conocido como “SPM”) puede ser bastante debilitante para muchas mujeres. Suele manifestarse varios días antes del inicio real de su menstruación, y durante esa etapa, resulta, a veces, difícil controlarlo con éxito.
Que es el síndrome premenstrual y causas
No se ha identificado la causa exacta del síndrome premenstrual. La mayoría de los expertos señalan los cambios en los niveles de hormonas del cerebro. Sin embargo, esto no se ha demostrado.
Puede también estar relacionado con factores sociales, culturales, biológicos y psicológicos.
La mayoría de mujeres experimenta síntomas del síndrome premenstrual durante sus años fértiles, ocurriendo con mayor frecuencia en mujeres:
- Que están entre el final de los 20 y los 40 años.
- Que han tenido al menos un hijo.
- Con antecedentes familiares o personales de depresión grave.
- Con antecedentes de depresión posparto o un trastorno afectivo del estado de ánimo.
- Es importante señalar que los síntomas suelen empeorar al final de los 30 y 40 años, ya que se aproxima a la menopausia.
Los signos y síntomas del síndrome premenstrual
No hay dos mujeres idénticas, por lo que es importante tener en cuenta que tampoco lo serán sus síntomas del síndrome premenstrual. Lo que puede parecer un inconveniente menor para una mujer puede ser un día (o días) de agonía grave e insoportable para otra. Dicho esto, el síndrome premenstrual generalmente viene con su propia lista general de síntomas, lo que lo hace bastante estandarizado para diagnosticar esta afección.
Estos pueden incluir:
- Sentirse tensa o ansiosa.
- Una sensación de depresión.
- Cambios de humor (altibajos).
- Antojos o aversiones a la comida.
- Dolor en las articulaciones y músculos.
- Dolor de cabeza.
- Retención de líquidos e hinchazón.
- Cambios en los hábitos intestinales.
- Brotes de acné.
Esto es, por supuesto, solo una descripción general de los síntomas conocidos del síndrome premenstrual. Y como hemos apuntado anteriormente, se pueden experimentar con diversa intensidad. Además, existen síntomas adicionales, que elevan el síndrome premenstrual “simple” a una condición más grave. Para ellas, sus síntomas pueden ser indicativos de una condición llamada trastorno disfórico premenstrual (TDPM).
Si bien el descanso es muy importante si experimenta dolor, existen otras formas de lidiar con él que no implican acostarse en la cama con una bolsa caliente, aunque eso es lo ideal.
Prevención del dolor menstrual
Como prevención, se recomienda:
Hacer más ejercicio
Algunos estudios muestran que mover el cuerpo regularmente podría ayudar con el dolor menstrual. Una revisión encontró que hacer ejercicio 3 días a la semana, incluidos los entrenamientos de baja intensidad como el yoga o los de mayor intensidad como correr, redujo el dolor menstrual.
Limitar los alimentos fritos
Los alimentos fritos pueden aumentar la inflamación en su cuerpo. Si tiene antojo de algo frito, puede ser una buena idea probar horneado en su lugar.
Reducir el consumo de alcohol
Es conveniente reducir el consumo de alcohol si se experimenta dolor menstrual. El alcohol puede empeorar las cosas, al alterar sus hormonas, y los desequilibrios hormonales pueden empeorar los períodos dolorosos y los síntomas del síndrome premenstrual.
Dieta rica en vitaminas B
Según un estudio, las mujeres que siguen una dieta rica en vitaminas B apenas desarrollan el síndrome premenstrual. Aquellas que no llevan una nutrición rica en estos elementos son más susceptibles a padecerlo.
Tratamiento del síndrome premenstrual
Si bien el descanso es muy importante si experimenta dolor, existen otras formas de lidiar con él que no implican acostarse en la cama con una bolsa caliente, aunque eso es lo ideal.
Así, el mejor tratamiento del síndrome premenstrual es adoptar un estilo de vida saludable y cuidar la alimentación durante esos días, aumentando el consumo de frutas y verduras y manteniendo una correcta hidratación es fundamental.
Por otra parte, y como es comprensible, muchas mujeres en edad reproductiva desconfían del uso de medicamentos fuertes o cuestionables para aliviar el dolor y otros síntomas del síndrome premenstrual. De esta manera, encontrar un tratamiento del síndrome premenstrual más natural puede ser un alivio bienvenido y muy necesario.
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Por último, si los síntomas del síndrome premenstrual son importantes, lo más recomendable es consultar con tu médico o ginecólogo. Te pueden recetar diferentes tratamientos para el síndrome premenstrual, que te ayuden a sobrellevarlo, pero sigue siempre sus instrucciones al tomarlos.
