Con la llegada del otoño el clima sufre numerosos cambios, tales como el aumento de la humedad, la bajada de temperaturas y la bajada de la presión atmosférica. Todo ello se traduce a su vez en cambios en nuestro cuerpo. Esto se debe a la dificultad que nuestro organismo encuentra cuando toca despedirse de los meses con largos días y temperaturas cálidas una vez se ha hecho al ambiente.
Por eso hoy queremos hablar de los trastornos otoñales más comunes y de cómo remediarlos. Primero enumerémoslos, a ver si os suenan.
Gripes y resfriados.
Debemos distinguir entre la gripe y el resfriado o el catarro común. El resfriado es una enfermedad muy frecuente que, por lo general, se cura en unos pocos de días. Solo en España al año se dan unos 80 millones de casos y la mayoría de estos suceden en el periodo otoñal. El resfriado común no tiene cura, por eso nuestra mejor opción es protegernos de él y, aunque vaya llegando el frío y no sea lo que más apetezca, siempre es más que recomendable ventilar bien las salas para poder evitar su contagio.
Tanto la gripe como el resfriado son enfermedades víricas pero la segunda provoca más consecuencias. Ambas comparten sintomatología como la tos y los mocos, pero solo la gripe nos dará fiebre, a excepción de los niños, que pueden tener fiebre con los resfriados. La gripe no suele provocar complicaciones, pero sus consecuencias pueden ser más sensibles cuando se contagian niños pequeños y personas mayores. En estos casos esta suele durar varias semanas e incluye un mayor malestar general.
Siempre es necesario escuchar a la sabiduría de los mayores pero no debemos dejarnos engañar por lo que nos dice la tradición popular. Puedes salir en diciembre con el pelo mojado o con una capa menos sin tener que terminar con un resfriado ya que las bajas temperaturas no provocan los resfriados. El truco es simple y radica en que los virus se propagan mejor con bajas temperaturas y secas.
Además de la ventilación, hay numerosas formas de evitarnos pasar el mal trago de caer en una de estas dos condiciones. Por ejemplo, una buena higiene en las manos, usar pañuelos de papel al estornudar, evitar los grandes cambios de temperatura, beber suficiente agua y asegurarnos un buen descanso.
Astenia otoñal.
Pero, ¿Qué es la astenia otoñal? Es una sensación de falta de vitalidad generalizada que surge en el proceso de adaptación de nuestro organismo al cambio estacional. Sus síntomas más frecuentes son el cansancio, la dificultad para concentrarnos, la disminución de las defensas y la falta de apetito.
La falta de horas de sol hace que nuestro organismo produzca un incremento de la melatonina. Debido a que sus niveles se incrementan en las horas de oscuridad nos sentimos un poco más somnolientos cuando llega el otoño o el invierno ya que es la melatonina quien nos ayuda a conciliar el sueño.
Además, la falta de sol provoca un descenso de la vitamina D. Esto puede llevar a diversos problemas como el debilitamiento de el sistema inmune, es decir, las defensas de nuestro organismo. Además de eso también puede afectar a nuestras articulaciones haciendo que se resientan.
¡Así que no os olvidéis de aprovechar cada rayo de sol en los días grises!
Aquilea Vitamina D+ es el complemento perfecto para el otoño, la carencia de exposición al sol podemos suplirla con este complemento alimenticio de Vitamina D para reducir el déficit de la misma en nuestro organismo, que contribuye a la función normal del sistema inmunitario, al mantenimiento de los huesos y al funcionamiento de los músculos. Además contiene Resveratrol y Vitamina E que contribuye a la protección de las células frente al daño oxidativo.
No nos olvidemos de los más peques, a nuestros torbellinos a veces también les hace falta un empujoncito y para eso en El boticario en Casa puedes encontrar Redoxitos que gracias a su composición consigue mantener el buen funcionamiento del sistema inmunitario.
Caída del cabello.
¿Cuántos nos preguntáis por la caída del cabello en otoño? Sí, en otoño se nos cae más el pelo. No os agobiéis ya que esto tiene hasta nombre propio: Efluvio telógeno. Todos, tengamos la cantidad de pelo que tengamos, poseemos a la vez folículos en fase de crecimiento y en fase de caída. Normalmente, los de la caída son menos, pero cuando hay un efluvio telógeno se sincronizan muchos folículos que entran en fase de caída. Esto puede suceder por diversos factores: Cambios hormonales, el estrés, el postparto y los estacionales, las variaciones de las temperaturas y las horas de luz… Pero ¿Por qué más en otoño? Pues, aparte de lo evidente, es la estación que sigue al verano con todos los factores perjudiciales que conlleva esto al pelo. El propio sol, el cloro, la sal… Estos factores no solo provocarán un aumento de la caída del pelo, sino que además se verá más apagado y débil. A esta receta de desastre capilar le añadimos la vuelta a la rutina, que influye directamente al ser otro de los factores el estrés.
Al día se caen de media unos 100 pelos y en otoño se puede hasta duplicar. Pero no os agobiéis ya que es algo temporal y reversible. Un gran aliado será la buena alimentación. Otras grandes ayudas serán el hierro; el zinc y la biotina, que ayuda al crecimiento del cabello; el Omega-3, que ayuda a aumentar la densidad y frena la caída; la vitamina A que hidrata y mantiene fuerte el cuero cabelludo…
Para la perdida del cabello destacamos las cápsulas de Iraltone AGA, las cuáles no contienen ni gluten ni lactosa, quienes favorecerán el fortalecimiento de la fibra capilar, el mantenimiento de la densidad y protegen las células del bulbo piloso contra el daño oxidativo.
Además de los complementos alimenticios encontramos numerosos productos para aplicar directamente en el cabello, hoy queremos recomendaros un champú de Klorane con extractos de quinina, con este champú anticaída recuperarás la fuerza y vigorosidad natural de tu cabello, activando la microcirculación cutánea y estimulando el bulbo, favoreciendo así el crecimiento del cabello.
Dermatitis.
La dermatitis atópica empeora en otoño debido al frío, ya que la llegada del frío provoca que las enfermedades inflamatorias crónicas empeoren. Si además pasamos la mayor parte del día en ambientes secos, producidos por el uso de la calefacción, nuestra piel empeorará aún más.
La dermatitis puede provocar piel seca, picazón, manchas de color rojo o marrón grisáceo, protuberancias que pueden llegar a supurar, piel engrosada, escamosa y agrietada, además de piel en carne viva.
Podemos prevenir esta condición manteniendo la piel hidratada. También reduciendo el tiempo de la ducha o baño, no más de 10-15 minutos, que se recomienda con agua tibia, no muy caliente. Usar jabones suaves o específicos y secarse con cuidado, con toquecitos sin llegar a frotar la piel son a su vez muy aconsejables.
En El Boticario en Casa encontrarás una sección entera destinada a las pieles sensibles y atópicas dentro de esta categoría encontraremos todo tipo de productos, queremos destacar uno muy versatil, ya que sirve tanto para la cara como el cuerpo, la crema de Ducray Dexyane, es una crema además de reparadora calmante para el tratamiento del eczema atópico, cuidará y reparará los brotes y asegurará que su reaparición ocurra con menos rapidez.
Como hemos comentado es muy importante el uso de geles de baños suaves y/o especializados para las pieles atópicas, este es el caso de el gel de Instituto Español, este gel responde a las necesidades de las pieles más sensibles, su formula restaura la película cutánea y evita la deshidratación.
Migrañas.
Uno de los tantos aliados que tienen las migrañas para fastidiarnos el día son los cambios de presión. Los cambios atmosféricos pueden provocar desequilibrios en las sustancias químicas del cerebro, entre ellas la serotonina, que puede desembocar en migraña. No podemos hacer nada ante los cambios climáticos, pero sí podemos intentar conocernos mejor para prevenir el malestar. Os recomendamos que llevéis un diario de cuando os ocurren las migrañas y observar si los cambios climáticos son un detonante para intentar que os afecten lo menos posible. Lo podemos conseguir quedándonos en sitios interiores y, si no podemos evitarlos, tener preparada la medicación que os haya recomendado vuestro especialista.
En definitiva, por mucho que algunos quieran resistirse y seguir disfrutando de la playa, el otoño ya está aquí. Recuerda no sucumbir ante el estrés, descansar bien, intentar disfrutar al menos de 20 minutos de sol al día… Si aún así notas que el otoño te supera, siempre puedes acudir a El Boticario en Casa. Así, juntos, podremos dar el empujón que tu organismo. No olvidéis que podéis consultar vuestras dudas por nuestras redes sociales. Estaremos encantados siempre de resolverlas.
