Habitualmente solo nos preocupamos de hidratar a diario el rostro y nos olvidamos de la hidratación corporal, sin embargo es fundamental no desatenderla para tener un aspecto joven y agradable tanto en manos, cuello, pies, piernas, abdomen, etcétera y es en verano cuando nos ponemos el traje de baño cuando nos llevamos la sorpresa.

En esta ocasión queremos explicaros la importancia de la hidratación corporal y describiros la variedad de productos con los que podemos contar a la hora de cuidarnos.

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La piel es el órgano más grande del cuerpo y ocupa una superficie de 2m2 constituyendo el 30% del total del peso en un adulto.

La hidratación de la piel es fundamental para el mantenimiento de su buen estado de salud. Si tenemos una piel correctamente hidratada su aspecto es más saludable y mejoran notablemente sus propiedades.

Cuando hablamos de deshidratación a menudo pensamos en la piel seca, pero en realidad todos los tipos de piel se pueden deshidratar, aunque la piel seca sea más propensa por su escasez de lípidos que retienen el agua.

El agua es un elemento esencial en los tejidos y particularmente importante en la piel. La capa más superficial de la piel, el estrato córneo, necesita un 10-13% de agua para mantener sus propiedades. Por debajo del 10% se perturba la extensibilidad y se vuelve seco y frágil. Esta pérdida de agua se traduce en una piel áspera, apagada e incómoda por falta de flexibilidad.

En casos de deshidratación intensa se marcan más las arrugas. Si este estado se prolonga, la piel se vuelve más frágil y vulnerable a las agresiones externas. Para lograr la hidratación lo primero es tener hidratado todo el cuerpo ingiriendo abundantes líquidos, sobre todo en épocas de exceso de calor y sudoración. En invierno las calefacciones también resecan considerablemente la piel.

Como hemos dicho anteriormente, el aspecto de la piel depende particularmente del grado de hidratación del estrato córneo, epidermis y dermis que va a varíar en función del individuo, de la tipología de la piel y del tratamiento a que la exponemos.

Hay dos tipos de agua en la piel:

  • Agua transepidérmica: es el agua que proviene de la circulación sanguínea. A través de la dermis, atraviesa las diferentes capas de la epidermis y se disipa hacia el exterior. Este flujo de agua es indispensable, ya que la epidermis no está irrigada por la circulación sanguínea.
  • Agua retenida: es el agua situada entre las bicapas lipídicas de la piel y en el interior de los corneocitos. Corresponde con un estado estático del agua y mantiene las propiedades mecánicas del estrato córneo. La pérdida de agua retenida causa perdida de flexibilidad lo cual provoca que la piel se vuelva más frágil, exfoliándose más rápido.

La hidratación de la piel es un proceso por el que la piel y los anexos cutáneos incrementan sus niveles de agua.

Para alcanzar este objetivo, se necesita tratar la piel con ingredientes activos capaces de mantener e incrementar estos niveles de agua. Los activos cosméticos hidratantes pueden dividirse en distintos grupos en función del beneficio que originan sobre la piel:

  • Emolientes: por un lado, al depositarse sobre la piel evitan la evaporación del agua, y por otro su penetración en el estrato córneo permitiría paliar la deficiencia de lípidos de este estrato. Se ha observado que su eficacia puede verse incrementada por la adición de sustancias humectantes como la urea.
  • Oclusivos: la parafina líquida, la vaselina inerte, la cera de abeja, los aceites vegetales… son sustancias que evitan la pérdida de agua en la piel gracias a su efecto oclusivo de forma que retrasan e incluso evitan la pérdida de agua superficial.
  • Humectantes: se trata de compuestos orgánicos hidrosolubles que embeben agua. La sustancia más conocida y más ampliamente utilizada es la glicerina o glicerol, pero hay numerosos ejemplos dentro de este grupo como urea, lactato sódico…. Los agentes humectantes aportan flexibilidad al estrato córneo y facilitan su descamación.
  • Activos de efecto filmógeno: son macromoléculas que se depositan sobre la superficie del estrato córneo, retienen el agua y mejoran sus propiedades barrera.

El tratamiento cosmético de la hidratación corporal ha presentado grandes cambios, en primer lugar debido a los avances experimentados en el conocimiento de los mecanismos de la hidratación cutánea, y en segundo lugar debido a los progresos tecnológicos que han permitido la incorporación de estas sustancias en formas cosméticas muy mejoradas desde el punto de vista tanto de su aplicación como de la liberación del principio activo sobre la piel.

Aquí debemos mencionar todos los sistemas de liberación prolongada (liposomas, parches, etc.) que nos permiten incorporar principios activos con problemas de solubilidad o vehicular estas sustancias en el punto exacto donde deben realizar su acción.

Después de todo lo expuesto, solo podemos decirte que no lo dejes para la primavera y comienza ya con tu rutina de hidratación corporal, encuentra el producto que más te guste dentro de todos los que te ofrecemos en nuestra tienda de El Boticario en casa:

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