Desde El Boticario en Casa recomendamos usar un factor de protección solar durante todo el año. Sin embargo, con la llegada de la primavera y el calor, se hace prácticamente indispensable. Una duda habitual de nuestros clientes es qué tipo de SPF les conviene. Para evitar las consecuencias negativas de los baños de sol, vamos a ayudarte a entender cuál es el adecuado para ti.
Qué es el SPF
El factor de protección solar o SPF indica el tiempo de protección que aporta un determinado producto ante la exposición de los rayos del sol y abarca una gama desde el SPF 5 hasta el SPF 50+. Dicho de otro modo, es un número con el que se identifican los productos que protegen de la radiación solar. El número que sigue a las siglas SPF es un múltiplo del tiempo que se va a estar protegido sin que la piel se queme o sufra daños. El ser humano tiene una capacidad de exponerse al sol sin quemarse de entre 15 y 20 minutos. Para conocer el tiempo de exposición segura con un factor de protección concreto, se debe multiplicar el número indicado detrás de las siglas SPF por 15. Se clasifica en función de la tonalidad, la capacidad de bronceado y el tiempo mínimo que tarda la piel en sufrir quemaduras tras exponerse al sol sin protección, sobre todo en los periodos que más inciden los rayos solares.
A la hora de su elección, se debe tener en cuenta el tono y las características de la piel de la persona que va a aplicarse el protector solar, así como su edad y fototipo, ya que este difiere de un individuo a otro; y la zona de aplicación antes de elegir el adecuado para nosotros. Para una piel blanca, se debe optar por un SPF 50 o superior, que protege esta de la radiación solar durante un tiempo prolongado, mientras que, para una piel morena, se puede escoger un SPF menor, puesto que, aunque también necesitan protección solar, son menos propensas a las quemaduras y a padecer problemas en la piel. El sol proporciona diversos beneficios para la salud, como la producción de serotonina y de vitamina D, pero hay que concienciarse de que, una exposición excesiva, y, más aún, sin protección, por lo que es fundamental seleccionar el protector solar que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Cuántos tipos de SPF hay
Con la llegada del buen tiempo, se debe proteger y cuidar la dermis con una loción solar para evitar quemaduras y daños severos tanto a corto como a largo plazo. Cada persona posee un capital solar en la piel, un número de horas en las que es posible estar expuesto al sol durante la vida de esta, que se va agotando progresivamente. Al agotarse el capital solar, se produce daño en el ADN celular, generándose procesos patológicos como el cáncer o las alergias. Factores como las quemaduras y/o las insolaciones disminuyen el capital solar e incrementan la memoria del daño celular, por lo que es sumamente importante emplear un protector para reducir dicho riesgo para nuestra salud.
El factor de protección solar indica la resistencia de la piel ante las quemaduras y varía según la cantidad de filtros y el tipo que contengan. Conforme aumenta el número ubicado al lado de las siglas SPF, aumenta del mismo modo la protección frente a los baños de sol:
– SPF 15: permite una exposición solar de 225 minutos. Siempre que la persona no sude o se bañe, siendo en ambos casos conveniente la reaplicación, obtendrá una protección solar de casi 4 horas.
– SPF 30: permite una exposición segura al sol de 450 minutos, unas 7 horas y media, siempre que no se sude o se tome un baño, circunstancias en las que se recomienda reaplicar la loción solar.
– SPF 50: aporta una protección de 750 minutos, es decir, unas 12,5 horas, oxigenando la piel, además, el mismo tiempo que la protege.
– SPF 50+: Ofrece una alta protección solar, bloqueando casi el 99% de la radiación solar, y estando indicado fundamentalmente para pieles con intolerancia al sol.
Qué tipos de radiación solar hay
– Rayos UVB: penetran de forma directa sobre la epidermis, la capa más superficial de la piel, y son los responsables de la activación de la melanina y del bronceado de la piel, aunque, de forma negativa, también ocasionan las quemaduras solares, el cáncer de piel y posibles alergias.
– Rayos UVA: inciden sobre las capas más profundas de la piel y son responsables del envejecimiento cutáneo y de la aparición de manchas.
– Rayos infrarrojos: son responsables de la deshidratación y llegan a los niveles más profundos de la piel.
– Luz visible: Provoca el estrés oxidativo en la piel y genera manchas y el envejecimiento prematuro de esta.
Es recomendable optar por un fotoprotector de alto espectro que proteja de todo tipo de radiación solar. Igual de importante es evitar exponerse al sol desde las 10:00 hasta las 16:00, ya que son las horas con mayor radiación solar.
Qué fotoprotector es el adecuado para tu tipo de piel
Además de la composición del producto, se debe tener en cuenta el tipo de piel para seleccionar el fotoprotector ideal. Del mismo modo, la cara y el cuerpo tienen diferentes características y necesidades y existen productos específicos para cada zona, siendo fundamental usar el SPF adecuado.
– Piel grasa: se debe escoger un fotoprotector con formato fluido o una emulsión seborreguladora para evitar la obstrucción de los poros y obtener un efecto matificante.
– Piel sensible y reactiva: se debe elegir un fotoprotector que incorpore filtros físicos con particulas minerales, que ocasionan menos irritaciones.
– Piel con tendencia a rojeces: se debe seleccionar un fotoprotector que incluya filtros que alivien y reduzcan el enrojecimiento cutáneo.
– Piel con tendencia a la aparición de manchas: se debe optar por un fotoprotector con moléculas inhibidoras para ralentizar la producción de melanina y prevenir la formación de manchas.
A la hora de decantarse por un protector solar hay varios factores a tener en cuenta. Debe ser de amplio espectro de acción, ya protege tanto de la radiación UVB, que es la principal causa del cáncer de piel y de las quemaduras solares, como de la UVA, que también contribuye a lo anterior y al envejecimiento prematuro de la dermis. También tiene que ser resistente al agua. Ciertamente, no hay ninguna crema o spray solar que proteja del agua o del sudor de forma permanente y en la etiqueta del producto se debe indicar el tiempo de protección frente a estos elementos, siendo, lo ideal reaplicar el producto cada dos horas y, más frecuentemente, si se está sudando o tomando un baño.
Además, desde El Boticario en Casa recomendamos que tenga, como mínimo, un SPF 30, ya que tiene una capacidad de filtrado contra los rayos UVB del 97%, mientras que un SPF 15 solo filtra un 93% los rayos del sol. Que no te engañen, ningún fotoprotector brinda una protección del 100% y, cualquiera con con un SPF inferior a 15, solo protege frente a las quemaduras solares, debiendo indicar esto, además, en la etiqueta de su envase. La protección más alta la proporcionan los SPFs 50 y 50+, que tienen una capacidad de filtrado del 99%.
Siempre hay que elegir un fotoprotector que se adapte al tipo de piel en cuestión. Para una piel clara es muy recomendable un SPF 50, mientras que una persona de piel morena puede emplear tranquilamente un SPF 30. Asimismo, hay que prestar atención a la textura, pudiendo optar por una emulsión, un gel o un spray, y buscar un protector solar de fácil y cómoda aplicación que siente bien en la piel, criterio especialmente recomendable para personas velludas.
Cuánta crema solar se necesita y cuándo hay que aplicarla
Se recomienda aplicar un par de milímetros de crema cada dos centímetros cuadrados de piel media hora antes de la exposición al sol y renovarla cada dos horas para obtener la protección correcta en la piel, debido a que, de esta forma, las capas más profundas de la dermis absorben los filtros solares y el efecto del fotoprotector es máximo. Si se usa un fotoprotector diferente para cuerpo y rostro, lo recomendable es aplicar dos miligramos por centímetro cuadrado, el equivalente a llenar la mano de protector, en el cuerpo; y dos líneas extendidas en un par de dedos para la cara.
Confiamos en que nuestro artículo os haya resultado de utilidad y en que, a partir de ahora, escojáis un fotoprotector acorde a vuestras necesidades específicas. Una marca líder en protectores solares que recomendamos desde El Boticario en Casa es CANTABRIA LABS. Además, ahora mismo están en promoción hasta el 15 de abril. ¡Corre, que vuelan!
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