Las fiestas de Navidad se acostumbran a celebrar alrededor de la mesa. Es el momento en que toda la familia reunida comparte alimentos más lujosos de lo habitual y preparaciones más elaboradas para proporcionar un ambiente más festivo.

Esto nos lleva a que si hay una cosa que nos preocupa cuando se acercan las fechas navideñas es el hecho de pasarnos con las calorías: cenas en familia, comidas de empresa, dulces típicos… y a poco que nos descuidemos la báscula nos dará algún susto en Año Nuevo.

Además, los excesos pueden ocasionar un problema de salud si no se controlan. El exceso producido en una sola comida puede ser el detonante para desencadenar un problema grave de salud, especialmente en aquellas personas que tienen el colesterol, la tensión o el ácido úrico elevados.

Es normal que ganar peso te preocupe, pero tampoco debe obsesionarte.

Lo más importante: disfruta de estos días, de la comida y de la compañía. Que saltarte la dieta no sea el causante de un mal ambiente o de que estés mohíno durante las celebraciones. Si estás en tu peso y tienes unos buenos hábitos alimenticios, es cuestión de volver a la rutina para volverlos a bajar.

Si te sobra peso, debes intentar coger lo mínimo posible y en enero plantearte cambiar tu alimentación haciéndola variada, equilibrada y sana.

Te dejamos algunos consejos alimentarios para que goces de las fiestas:

  • No te hagas líos, los días especiales en Navidad no son más que cinco: cena de Nochebuena y Nochevieja, comida de Navidad y Año Nuevo, y el día de Reyes. Limita tus comidas “especiales” (incluidos turrones y mazapanes) a esas fechas. Fuera de estas fechas, sigue con tu alimentación normal.
  • Los días importantes colabora en la cocina con recetas sanas y saludables: quedarás bien, comeréis sano y vuestros comensales acabarán encantados.
  • Ojo con las porciones: si en vuestra casa la cena o comida es tipo buffet (los alimentos al centro y cada uno va cogiendo), es buena idea poner lo que vayas a comer en tu plato y limitarte a eso. De esta forma, evitarás comer de más o de menos. Intenta que todos los grupos de macronutrientes estén presentes en tu plato: elige alimentos variados y saludables.
  • Deja de comer cuando sientas que ya no te apetece más. No te sientas obligado a comer más (o peor) de lo que deberías por la presión de la familia: cuando sientas que estás satisfecho, para.
  • Evita el alcohol en la medida de lo posible: si ya vamos hasta arriba de calorías con la cena o comida, las calorías vacías del alcohol no nos harán ningún bien.
  • Bebe agua y mantente correctamente hidratado: no debemos descuidar nuestra ingesta de agua los días de fiesta. Además, nos ayudará a distinguir entre el “falso hambre” que a veces se debe a que estamos deshidratados, y la sed. Bebe durante las comidas y entre ellas, como harías en un día normal.
  • Hay que cocinar sólo la cantidad que se va a comer el día de la celebración, evitando que estas preparaciones sigan presentes en tu mesa durante los días o semanas siguientes.
  • Lo mismo sucede con los turrones, barquillos y polvorones. Es necesario planificar bien la compra. Hay que comerlos “cuando toca” y con moderación evitando tener restos en casa durante todo enero.
  • Prepara unos entrantes ligeros antes de servir los platos fuertes a base de ensaladas, marisco hervido y carnes magras como el jamón.
  • Puedes comer de todo lo que se ofrece intentando no llenar los platos más de lo que lo haces habitualmente en tu alimentación diaria.
  • Come despacio, con tranquilidad y masticando bien los alimentos.
  • Aunque hayas realizado una comida copiosa no te saltes otras comidas. Es preferible que hagas las tres comidas principales aunque sean más suaves.
  • Sigue haciendo ejercicio. De esta forma podrás quemar las calorías de más que has consumido. Por falta de tiempo y exceso de compromisos, no encontramos momento para movernos. No lo dejes de lado.
  • ¿Y si hemos abusado un poco de la bebida?En este caso el objetivo principal es hidratar y ayudar al organismo a acabar de metabolizar y eliminar el alcohol ingerido. Nuestro organismo necesitará algunos elementos clave: sobre todo agua, pero también vitamina C y vitaminas del grupo B, por tanto las frutas y las verduras serán imprescindibles, sobre todo en crudo. Es importante evitar lo que contribuya a deshidratarnos, como tomar alimentos salados, bebidas azucaradas, café y, obviamente, más alcohol.
  • Aunque seamos moderados en la cantidad que comemos, la mezcla será un importante hándicap para nuestro estómago. Es posible que las digestiones sean más lentas e incluso que aumente la sensación de pesadez o flatulencia. Para minimizar estos efectos colaterales lo mejor, además de no ingerir demasiados azúcares, es tener a mano infusiones, sobre todo combinaciones que incluyan algunas de estas plantas: menta-poleo, hierbaluisa, anís, hinojo, comino o anís estrellado. El té puede ser mejor opción que el café cuando sabemos que nuestras digestiones son algo delicadas.
  • Recuerda que hay que abrigarse bien y procurar que también lo hagan los más mayores de la familia, ya que el frío puede producir cortes de digestión cuando se ha comido demasiado.

Con estos consejos podrás disfrutar de las reuniones y celebraciones navideñas sin llevarte un sofocón.

Desde aquí todo el equipo de El Boticario en casa os desea una Feliz Navidad y próspero Año Nuevo.

 

 

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